Tras más de un año sin cursos presenciales de la Academia de Pesca a Pequeña Escala debido a la pandemia del covid-19, el sábado 27 de febrero de 2021 se convocó en Yoff un taller de recuperación, con las pertinentes medidas de precaución. Esto ayudó a reconectar e intercambiar opiniones sobre lo que mientras tanto había sucedido con los planes de trabajo anuales de los alumnos de la Academia. También fue una oportunidad para probar la viabilidad de un método de trabajo mixto, con enseñanza sobre el terreno y de forma no presencial.
Después del café de bienvenida, el Sr. Omar Diène, Secretario General de la asociación Diamalaye – Yoff que ofreció la sala de reuniones para realizar el taller, pronunció unas palabras de introductorias junto a Cornelia E Nauen y Aliou Sall, presidente y vicepresidente respectivamente de Mundus maris asbl. Maria Fernanda Arraes Treffner, facilitadora principal conectada remotamente a Yoff, fue apoyada por los co-facilitadores locales Marieme Seck, llamados Soda, Aliou Sall, Soulayemane Sow y Mbor Thiaw. A continuación ella presentó la agenda del día.
Para calentar, después del largo descanso, los participantes vieron juntos el breve video en lengua wolof que resume las características clave de las Directrices para la pesca a pequeña escala (SSF). Mundus maris, junto con la Iniciativa de Transparencia Pesquera, había organizado la traducción de la banda sonora para asegurarse de que los derechos y responsabilidades pudieran ser entendidos bien por muchos hablantes de wolof en la pesca senegalesa.
Luego se pidió a los participantes que nombraran un elemento del video, que había retenido su atención particular. La necesidad de limpiar las playas, las zonas de desembarque de peces y el fondo del mar, la disuasión de las malas prácticas de pesca y la seguridad fueron algunos de los puntos más citados. Varios participantes también mencionaron la necesidad de una mayor coordinación, cooperación y acción para abordar estos problemas, para tener así mayor voz en los órganos de gestión y compartir los recursos de manera más equitativa. La necesidad de una mayor cohesión social internamente también se mencionó como un requisito previo para añadir peso a las demandas de las agencias u órganos de gestión externos a la comunidad. Dos personas de la Academia Hann también se unieron a los debates y agradecieron la oportunidad de intercambiar opiniones e información entre los grupos.
Este primer intercambio fue un buen resumen de por qué los estudiantes se adhirieron a la Academia, que ofreció un espacio de diálogo para discutir desafíos y buscar soluciones juntos. Cornelia luego recordó a todos los principios básicos de la Academia, que son:
articulación de la cultura local
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aprendizaje activo dando igualdad de oportunidades a todos los actores y comunidades en la cadena de valor de la pesca.
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contribución a la coproducción de conocimientos adaptados e innovaciones locales
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catalización de sinergias para cambios tangibles hacia la justicia azul social y de género
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conexión de las preocupaciones locales con los problemas globales y viceversa, con miras a permitir soluciones sólidas que funcionen para las personas y el planeta.
El siguiente ejercicio sirvió para comprobar el progreso de los planes de acción individual. La mayoría de los participantes habían traído sus libros de trabajo y se habían explicado entre sí primero en grupos de cuatro, lo que habían logrado y las dificultades y oportunidades que habían encontrado para lograr su objetivo del año.
Luego, cada grupo pidió a uno de ellos que informara sobre su proceso de cambio. Las partes más informativas fueron cómo se habían enfrentado a situaciones inesperadas que no habían considerado antes.
Varios informes ilustraron cómo la pandemia había provocado reveses en sus planes de ahorro e inversión. Algunos pescadores y comerciantes informaron que el cierre de fronteras y la interrupción de las cadenas de suministro los había obligado a utilizar el crédito destinado a inversiones productivas para cubrir sus gastos de subsistencia. Esto los dejó con problemas para pagar esa deuda.
Otros tuvieron más suerte porque habían diversificado sus actividades en otras áreas económicas, como la cría de ovejas y el comercio de telas, que resultaron rentables y les ayudaron a superar estos tiempos difíciles.
Nabia, que ya había informado sobre ganancias económicas significativas después de usar el método de planificación de la Academia durante solo unos meses, informó que había perfeccionado su uso de la planificación y no solo había logrado su objetivo anual de cuadruplicar su rendimiento. Después de haber diversificado su gama de productos en el mercado había podido comprar una motocicleta gracias a un marketing más eficiente. Además había podido renovar su casa, utilizando mejores materiales.
El tiempo fue insuficiente para profundizar en cada historia, pero claramente fue bueno intercambiar experiencias.
La última ronda de conversaciones fue sobre el formato de este taller de medio día y si había funcionado para los participantes. La mayoría señaló que era aceptable dadas las circunstancias, pero que había espacio para mejorar la conexión a Internet y algunos otros aspectos logísticos.
Las reuniones mensuales son una opción con contactos de WhatsApp entre talleres.
El taller cerró agradeciendo a todos los participantes por su paciencia y flexibilidad para hacer frente a condiciones de trabajo sub-óptimas, y por primera vez con facilitación parcialmente a distancia.
Informaciones sobre el taller precedente se encuentran aquí.
Traducción por Marianne Braun Richter y Elena Bombín.