No todos los preparativos fueron en vano para el viaje anual a Viena para la reunión generalmente completa de geocientíficos de todo el mundo. De hecho, lejos de darse por vencidos, la Asamblea General de EGU 2020 del 3 al 8 de mayo en el formato online "Sharing Geoscience Online" fue un experimento emocionante en respuesta a la pandemia de COVID-19 y un gran éxito durante toda la semana. 18.036 resúmenes conformaron el programa con 701 sesiones científicas. 11.380 materiales de presentación acompañaron los resúmenes y miles de comentarios se publicaron en línea.
En el contexto del intercambio científico en curso con la Asociación Internacional para la Promoción de la Geoética (IAPG), Mundus maris contribuyó con una presentación a una de sus sesiones en EGU titulada "Lo pequeño es hermoso, ¿o no lo es? Los desafíos de integrar los principios de derechos humanos y múltiples funcionalidades en políticas sectoriales favorables a la pesca artesanal y la minería”.
La presentación explora las diferencias y puntos en común entre la pesca y minería a pequeña escala y artesanal en términos de marcos de gobernanza y observaciones empíricas de los medios de vida de hombres y mujeres en los respectivos sectores. Sugiere que las primeras experiencias con la Academia de pesca a pequeña escala que apoyan la implementación de las Directrices voluntarias para asegurar la pesca sostenible a pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la eradicación de la pobreza (Directrices PPE) podrían ser un terreno de aprendizaje útil también para la minería artesanal. El resumen está disponible aquí, las diapositivas de la presentación están aquí.
Instantáneas de un taller de la Academia SSF en Yoff, Senegal en octubre de 2019 con intensos debates y planificación
de un viaje de cambio de un año.
La sesión en línea ofrecía posibilidades de intercambio más limitadas que la sesión presencial, pero el uso muy activo del chat en línea aún garantizaba conversaciones útiles y la aceptación de comentarios y sugerencias. El hecho de que las tasas de inscripción fueran eximidas o reducidas al mínimo proporcionó acceso a un número aún mayor de participantes, incluidos aquellos que tal vez no hubieran tenido fondos para viajar a Viena. Por lo tanto, el esfuerzo valió la pena y sin duda fue la Asamblea General de EGU "más ecológica" de la historia. Sin embargo, con suerte, podremos reunirnos nuevamente el próximo año en persona o en un formato mixto para permitir más de las valiosas discusiones informales.
Traducción por Marianne Braun Richter y Elena Bombín.